Protocolo: IP/TCP

Se trata de un conjunto de protocolos, entre ellos los dos que le dan nombre: TCP y IP.
El protocolo IP se refiere a la forma de fraccionar los datos a enviar en bloques (paquetes, datagramas). Como ocurre con IPX, IP es un servicio no confiable (o de mejor esfuerzo), que no garantiza la recepción del paquete. El paquete podría llegar dañado, en otro orden con respecto a otros paquetes, duplicado o simplemente no llegar. La confiabilidad es proporcionada por el protocolo de la capa de transporte, trabajando en equipo.
El protocolo IP permite llevar los datos de un ordenador a otro, sin necesidad de que exista una conexión directa. Cada paquete lleva incluida la dirección del remitente y del destinatario, por lo que puede llegar a término moviendose por distintas redes, dirigido por enrutadores.
El protocolo TCP es el que se encarga del transporte de los datagramas IP: en el ordenador de origen se encarga de la creación de los datagramas, su secuencia, su identificacion, del control de errores y de su envio. En el ordenador de destino el mismo protocolo TCP se encarga de recopilar los datagramas, de ordenarlos secuencialmente, de esperar a los datagramas retrasados, y de solicitar al ordenador de destino que reenvie aquellos que se hayan extraviado o hayan llegado dañados, encargándose también al final de reconstruir los datos con los datagramas recibidos. El sistema es muy flexible y eficaz: si una conexión entre redes se rompe, los datos cambian la trayectoria y alcanzan su destino por una ruta alternativa: la red puede llevar cada paquete por la ruta más idónea disponible en ese instante. Tampoco es preciso que todos los paquetes lleguen en el mismo orden o en el mismo tiempo. Si un paquete se pierde, solo es preciso reenviar este, no la totalidad de los datos.